lunes, 30 de septiembre de 2019

Silla de paseo Kinderkraft Lite UP

¡Hola lejanos!

En junio cuando empezamos la terapia por lo privado, la consulta estaba en un edificio antiguo, y había que subir un tramo largo de escaleras hasta un ascensor minúsculo. Tan minúsculo que la anterior sillita que teníamos tenía que subir sola. Aun plegándola, sólo cabía una persona más allí.

Teníamos la silla del trío Sprint de Chicco del que os hablé en esta otra entrada. Se podría decir que era una silla "cómoda" de llevar porque rodaba muy bien, pero eso es todo.
La silla de Chicco pesaba casi 13 kilos, que sumados a los más de 13 kilos de la niña hacían que subir cualquier escalón o cuesta arriba fuera un autentico suplicio para mi, que no llego al 1,60m...

Buscabamos una sillita que fuera económica (sobre todo porque no sabíamos si iba a aguantar en el carro 2 meses más o 2 años), ligera, resistente, fácil de plegar porque alguna vez ya nos ha tocado viajar en tren solas, y sobre todo, que andara bien, y encontramos la Kinderkraft Lite UP en Amazon.

lunes, 23 de septiembre de 2019

Ikea Hack de la cuna Hensvik

¡Hola lejanos!

Teníamos pensado pasar a minigatita de la cuna a la cama cuando cumpliera los dos años, porque con la altura que tiene, es cuestión de tiempo que intentara despeñarse escalando, pero al final ha habido que destinar ese dinero a cosas más prioritarias, y no ha podido ser.

Como a cabezota no me gana nadie, se me ocurrió que podíamos aprovechar la cuna un año más si la convertíamos en cama. Al principio, intentamos quitar uno de los laterales, pero nuestra cuna, si le quitabas uno de los largueros, se desmontaba. Al parecer algunos modelos de Ikea traían un tablero para sustituir alguno de los laterales y convertirlas en camitas, pero no era el caso de la nuestra, así que hubo que improvisar. Os adelanto el resultado 😊

lunes, 16 de septiembre de 2019

Vuelta a la rutina

¡Hola lejanos!

Pensaba volver a primeros de septiembre, pero esto ha sido la versión carne y hueso de "una serie de catastróficas desdichas"...
Llegamos de las vacaciones más agotados y saturados de lo que nos fuimos, y no por minigatita, la verdad.

Ella empezó la guardería el día 2, el día 4 se quedó por primera vez al comedor y EL PRIMER día le dieron algo a lo que era alérgica. Por "suerte" su alergia no es de las graves y todo quedó en dolores de barriga y pañales a rebosar, pero ya no me sentía tranquila dejándola allí, porque mostraron poca profesionalidad (me dieron 3 versiones distintas de lo que había pasado) y ninguna formación ni conocimientos sobre el tema de alergias alimentarias.