Hola lejan@s!
Ando MUY perdida, lo sé. Pero después de unas semanas tan duras me fui unos días a Cádiz con los abuelos lejanos y prefería estar desconectada. Además, ir allí ya es estar totalmente sin tiempo. No he encendido el ordenador ni he escrito. Todo ha quedado en pausa.
Pero ya estamos de vuelta, y he decidido echar un poco el freno. Publicaré de vez en cuando, seguiré escribiendo mi libro cuando ella duerma, pero el resto del tiempo es para nosotras.
Ayer llevamos a la neuropediatra los resultados de la resonancia y nos dijo que antes de volver a sedarla para hacerle la prueba del potencial auditivo, prefiere esperar un poco para ver como evoluciona su
retraso en el desarrollo del lenguaje. Nos ha citado en enero porque considera que es algo leve, y muy probablemente provocado por falta de
"estimulo social".
Para entonces #minigatita debería decir entre 5 y 10 palabras. Por eso nos ha recomendado que la llevemos a sitios donde interactúe con niños de su edad al menos un par de veces a la semana, porque aquí en Madrid sólo esta con papa y conmigo, y nos ha recomendado que en casa la estimulemos más en temas de
vocabulario. He encontrado unas fichas que molan mil (ya os la enseñaré cuando las forre a prueba de fieras) y estamos tirando de
libros básicos que teníamos en
su pequeña biblioteca para seguir ampliando.
Libros Fisher Price
De dos de esos libros vengo a hablaros hoy. Los compramos hace un par de meses pero ahora les estamos dando aún más uso. Son de la marca de juguetes
Fisher Price y la verdad es que para llevarlos siempre encima son geniales. Son pequeños, no muy gordos y bastante vistosos.