¡Hola lejanos!
Llevo desde principios de verano haciendo actividades sensoriales con la peque para estimular el lenguaje, y una de las cosas que más nos ha gustado (pero que me ha costado encontrar el equilibrio de ingredientes) es la plastilina casera. 😊
Con ingredientes básicos y un poco de colorante tienes en un momento plastilina de cualquier color para jugar y crear cualquier cosa. Un actividad divertida para cualquier tarde fría o lluviosa. 🌧️☔
Plastilina casera 🌈
- 3 medidas de harina de todo uso (por ejemplo, 3 vasos de yogur)
- 1 medida de maizena.
- 1 medida de sal fina.
- 1 medida de agua.
- 3 cucharadas de aceite de girasol.
- Tamiza la harina y la maizena.
- Disuelve la sal en el agua (es probable que no se disuelva toda pero si la mayor parte, así la masa queda más fina).
- Mezcla las partes líquidas y sólidas añadiendo también el aceite, amasa hasta conseguir una masa elástica y uniforme que no se pegue a las manos.
- Divídela en tantas partes como colores quieras hacer. Ve añadiendo gotas hasta conseguir la intensidad deseada (no te pases con el colorante si es líquido porque la masa puede empezar a volverse pegajosa).
- Para conservarla, envuelve cada color en film transparente y guárdalas en un tupper hemético. Que no este en contacto con el aire ni fuentes de calor. No necesita refrigeración. 6. Si quieres hacer la experiencia aun más interesante, prueba a añadir olores a la ecuación. Por ejemplo, una pizca de esencia de vainilla, unas hojas picadas de menta, ralladura de limón, canela, lavanda, anís...