domingo, 16 de febrero de 2020

Hipoacusias, sorderas y detección

¡Hola lejanos!

Ya acabó el sufrimiento de los exámes y ahora toca esperar notas, pero mientras, que mejor manera de pasar la espera que escribiendo algo interesante sobre lo que me tocó estudiar el pasado semestre 😋. Hoy vengo a hablaros un poco sobre las hipoacusias y las pruebas para detectarla de forma temprana.
Hipoacusia y sordera.

La hipoacusia y la sordera se refieren a deficiencias en el mismo sentido, pero sus características son diferentes. Mientras que en la sordera, la perdida de capacidad es total casi total, en la hipoacusia hay varios grados y tipos según la parte afectada, y aunque oigan, no es suficiente para que todo lo que necesite de la audición para intervenir, se desarrolle de manera normal.
El oído es un sentido muy importante en la vida del ser humano. Más allá de una mera cuestión de supervivencia, ya que estamos diseñados para reaccionar ante sonido fuertes como una señal de alarma, o al llanto del bebé, la audición es fundamental para el desarrollo del lenguaje.
Claro que podemos comunicarnos de otras formas, lengua de signos, pictogramas...(que nos los digan a nosotros), pero el desarrollo del lenguaje está relacionado con el desarrollo cerebral del niño y su desarrollo cognitivo, ya que en los primeros años habrá muchas cosas que no podrá entender si no "oye" la explicación. Imaginaos que no pudierais darle respuesta a todos sus "¿por qués?"... No es fácil. 
Cuanto más mayores, más problemas pueden ir apareciendo, como un retraso en la adquisición de la lectoescritura. ¿Como enseñar a un niño a leer, si no sabe cómo suenan las letras? Claro que hay métodos para enseñarles, pero llevan más trabajo y más tiempo tanto para el niño como para el profesor o el terapeuta que le este apoyando.

El aspecto social y emocional también se ve afectado. La forma de relacionarse con sus iguales y su entorno en general no será igual que la de un niño que oiga bien. El no entender lo que está pasando, qué le están diciendo, o simplemente las normas del juego, más allá de lo "visible", les afecta en su seguridad y su autoestima.

Como podéis ver, un déficit auditivo puede generar problemas en diversas áreas de la vida del niño. Por ello, en España, y en los países desarrollados en general, se controla este aspecto desde que los niños tienen pocos días de vida.

La prueba que le hacen a los recién nacidos, normalmente antes de que abandonen el hospital, se llama "cribado neonatal auditivo"
Esta prueba se hace a través de emisiones otoacústicas. Y consiste en que al bebé, estando relajado (o dormido) se le colocan unos dispositivos que emitirán un sonido, y que después recibirán una "respuesta" del oído interno del niño. Si el oído interno devuelve una respuesta, se dice que "PASA", de lo contrario "NO PASA".
A pesar de que un niño supere de forma adecuada esta prueba, cuando aparece algún retraso en el neurodesarrollo o en la adquisición del lenguaje, o simplemente cuando parece que el niño no oye bien porque no reacciona ante ruidos y otros estímulos sonoros, se llevan a cabo los "potenciales evocados auditivos", al igual que cuando el niño no pasa la prueba del cribado neonatal.

Con los potenciales evocados se busca más allá, y se centra en si el sistema nervioso del niño reacciona a un estímulo acústico. Para poder observar esto, se le coloca al niño unos auriculares, y unos electrodos en diversas zonas del cuero cabelludo y la frente, que recogerán la actividad eléctrica que se genera del oído a la corteza cerebral.

En el caso de encontrar resultados negativos, se buscará la causa del déficit auditivo del niño.
Generalmente será por:
- Obstrucción del oido externo (conducto que va hasta el timpano).
- Problemas del oido medio (timpano perforado, la cadena de huesecillos no tiene movilidad).
- El oido interno (en concreto, la coclea) no traduce bien el mensaje o no llega a transmitirlo.

Ante este tipo de problemas, los especialistas pueden considerar oportuno ayudar al niño con diversos dispositivos para ayudarle a oír. Los dos más comunes son: 
  • Audífonos: Estos se utilizan principalmente cuando la persona conserva aún algo de audición, y ayuda a amplificar la señal acústica. Los audífonos se preparan específicamente para cada paciente, según su nivel de perdida auditiva.
  • Implantes cocleares: Este tipo de dispositivo se utiliza en personas cuyo problema está en la cóclea (oído interno). La cóclea, resumiendo mucho mucho mucho, se encarga de transformar la vibración que le llega en un impulso eléctrico, y de transmitirlo al cerebro. El implante coclear suple esta tarea, transmitiendo la vibración sonora que recibe el transmisor, a un cable que va directamente a la cóclea para estimular el nervio auditivo, que llevará el mensaje al cerebro.
NOTAS: 
- Existen también potenciales evocados para otros sentidos, como para la vista.
- Los pacientes a los que se le pone el implante coclear son seleccionados por especialistas, no a todos los afectados les puede resultar útil este sistema.

1 comentario:

  1. Me has tocado la vena sensible con este post. Mi hija nació de forma prematura y tuvo inmadurez auditiva. Le hicieron muchas pruebas para detectar la posible hipoacusia. Al final fue en neurofisiologia donde nos trasmitieron calma y nos dijeron que era una cuestion madurativa que se solucionaria en el tiempo. Gracias a quenquedó en un susto pero lo pasamos francamente mal. Hable de ello en mi blog no hace mucho.Gracias por difundir este tema

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