De platos y juicios

¡Hola lejanos!

Hoy me gustaría hablaros de un tema algo diferente a los que se suelen tratar respeto a la alimentación de nuestros hijos en los primeros años.
Quiero contaros un poco cómo ha sido mi experiencia con la alimentación y el entorno.

Alimentación y Familia

Como sabéis, soy nutricionista, y como madre, intento darle a mi hija la mejor alimentación posible.
Los fritos, los dulces y las comidas "grasas" no forman parte de nuestra dieta diaria. Eso no quiere decir que, ocasionalmente, yo no le de a mi hija unas patatas fritas o un croissant, por ejemplo. Claro que los ha probado, pero en casa no son cosas que haya en la despensa o algo que cocinemos habitualmente.
Hay alternativas sanas a lo que se puede conocer como comida "insana". En casa, si vamos a hacer una tortilla de patatas, hacemos las patatas al vapor (se tarda menos, se ensucia menos, es más sano y puede estar igual de buena), si queremos hamburguesa, buscamos una buena carne y unos bollos y la hacemos en casa, y si nos apetece merendar un dulce, pues se hace un bizcocho sano o unas tortitas y ya.

Lo sano NO está reñido con lo sabroso, y se pueden conseguir recetas económicas y equilibradas realmente deliciosas, eso sí, para muchas, también hace falta tiempo, pero de verdad que siempre hay alternativas.

Realmente, lo que quería contaros no es esto, si no lo difícil que es, en muchas situaciones, que el entorno y la familia entiendan que lo que elegimos, es porque queremos lo mejor para su salud.
Ir a casa de los abuelos, en el 90% de los hogares, probablemente significa que al niño le espera un dulce o un frasco de crema de chocolate encima de la mesa para la merienda. La mayoría de los abuelos no están dispuestos a "luchar" con el niño para que coma, y si el niño quiere patatas fritas con salchichas, eso tendrán, porque "¡no se va a quedar el niño sin comer!".

En mi experiencia personal, para los abuelos (ya a partir de cierta edad, no todos) cuanto más rollizo este el niño, MEJOR, eso es síntoma de salud... Cómo han cambiado las cosas. En la cabeza de la mayoría no cabe el concepto de que un niño sabe, perfectamente cuando tiene hambre y cuando NO, y también saben lo que les gusta (en esto no se equivocan los abuelos, los niños desde muy pequeños son MUY listos) y aunque no tengan hambre, si le pones por delante un plato de lo que le gusta (generalmente lo menos sano que se te ocurra) se lo comerá, y comerá aunque no tenga hambre.
¿Qué problemas conlleva esto? Que en casa de los abuelos, ellos tienen el poder. Saben que siempre le pondrán de comer lo que les gusta, y si un día no es así, con tal de que coman, le prepararan otra cosa... Poco a poco, nosotros vamos perdiendo la batalla, y son los abuelos los que nos ponen la banderilla.

No vengo a daros la formula mágica para que los abuelos se conviertan en vuestros aliados, porque yo no la he encontrado. Este post va más bien destinado a desahogarme, y a deciros que no estáis solas/os. Creo que a la mayoría nos pasa, que cuando eramos pequeños, nuestros padres eran muy estrictos con nosotros, y ahora con los nietos, los abuelos se convierten en el equivalente a un buffet libre, donde el niño campa a sus anchas, y para todo, no solo a la hora de sentarse a la mesa.
Os digo que incluso a mi, con mi formación en el tema, me saltan a la torera cuando quieren, con escusas como "sólo es un día...", "pobrecita, no te da pena...con los ojitos que mira el croissant", "anda, dale un petisuis que me hace ilusión ver la cara que pone, que nunca toma azúcar"...
Eso por el lado que me toca, que por el de la familia política ya se encargan de cuestionar todo lo que hacemos con la niña y poner mala cara cuando ven que a ella LE ENCANTA el yogur natural (sí, a secas, sin azúcar, por que fue el primero que probó, y le sigue gustando igual), que le da exactamente igual que una tortilla esté hecha con patatas al vapor en vez de fritas, o que le da fatiga la mayonesa...

Sí, cansa ver las malas caras cuando dices que no le den chocolate a la niña, o cuando dices que tu le haces o le llevas la comida porque ella no toma sal... Y si ya te comes lo mismo que la niña SIN SAL, te conviertes en un bicho raro (qué le hago si me gusta el sabor de la comida, no de la sal...).
Pero el tema de "qué" le damos, es igual de polémico que cuando empezamos con el BLW, todos mirando a la niña comer, aguantando la respiración, con el "se va a atragantar" constantemente en la boca, y repitiendo cada 2x3 un "estas modas de ahora..."... Ains 😪

Creo que no van a entender nunca, que:

• Cada año se hacen estudios sobre la relación entre la alimentación que mantienen los niños en los primeros años con las enfermedades que desarrollamos de adultos. 
• Que la industria alimentaria ha evolucionado, en lo bueno y en lo malo. El "colacao y las galletas" ya no son lo que eran, ahora en los alimentos "infantiles" casi todo es azúcar, del 50% en adelante. Joder, claro que nos criasteis así, y aquí estamos, pero es que lo que me dabas no es lo mismo que te venden ahora, aunque sea la misma marca.
• Antes se creía que la miel evitaba el desarrollo de alergias en niños, conozco adultos que los trataron con miel para "acabar" con sus alergias. No se que base cientifica tiene eso, o si es cierto. Pero ahora la miel NO se le deba de dar a los niños, no solo por la caries, la obesidad y la diabetes, también es un posible foco de botulismo.
• Una comida sin sal o sin azúcar NO es INSIPIDA. Si desde que pruebas algo por primera vez, cuando has vivido 6 meses a base de leche, te gusta, porque adulterar el sabor real con sal o azúcar para el niño. A ellos no les hace falta, y realmente, con una dieta equilibrada, a nosotros tampoco. No me vendas que el cuerpo necesita azúcar, NO, necesita carbohidratos, y NO son lo mismo. Nuestro cuerpo ya puede obtener la glucosa de los hidratos completos. Y la mayoría de alimentos al natural ya contienen salen, no hace falta más...

Esto es agotador, y de verdad, os animo a seguir a haciéndolo bien en casa al menos, por la salud de nuestros hijos y de los adultos que llegarán a ser. Un fuerte abrazo 💜

¡Feliz fin de semana!