jueves, 13 de diciembre de 2018

Parto en casa

¡Hola lejanos!

Hoy he venido a quejarme. Y es que ayer vi una noticia que me puso la piel de gallina, a la vez que me removió todo por dentro... Principalmente por mi expeciencia personal de parto y los días siguientes.
Esta es mi hija recién nacida en la UCI.
Un bebé murió en Vigo porque sus padres habían decidido que naciera en casa, a pesar de que se les avisó que venía de nalgas y les advirtieron de que esa opción estaba TOTALMENTE contraindicada. Hoy que ya se ha hecho eco de la noticia, las redes sociales echan fuego con gente a favor y gente en contra del parto en casa, y yo vengo a contaros mi postura.


Parto en casa ¿sí o no?

A ver, se ha luchado mucho por un sistema sanitario y una asistencia completa y de calidad. Entiendo que el trato en ciertos centros y hospitales, por parte de los especialistas, no es el mejor, que existe aún a día de hoy violencia obstétrica y otros factores que incomodan, pero por favor... Si no estás a gusto con tu ginecólogo o matrón/a, pide que te cambien, pelea por ello, por que en ese momento te acompañe alguien con quien te sientas tranquila y segura. Claro que te puede pillar de urgencia, que tu doctor no esté, pero eso no quiere decir que si repites, te vuelva a pasar, ni justifica que, para prevenir, prefieras dar a luz en casa...
Un parto, incluso sin factores de riesgo, puede complicarse en cuestión de segundos. Ya sea por una hemorragia, que el bebé se mueva en las últimas horas y venga con vueltas de cordón o de nalgas, que se desplome o suba la tensión de la madre o del bebé, que por el dolor o la hemorragia pierdas el conocimiento y haga falta una cesárea de urgencia... Mil cosas... ¿Por qué exponer la vida de tu hijo (y la tuya) a ese riesgo? No lo entiendo...

A parte de lo que corresponde al sistema sanitario, voy a hablar de mujeres.

  • El parto, me atrevería a afirmar, que la mayoría de las veces no se parece al momento que nos hemos imaginado, al que esperamos tener. A veces surgen complicaciones que obligan a los especialistas a tomar medidas que pueden no ser de nuestro agrado, pero no por eso se trata de violencia obstétrica, se trata de salvarte a ti y al bebé. Tienen que actuar rápido, a veces no hay tiempo a avisar y pedir consentimientos, pero un rato después tienes a tu hijo, sano, en brazos... Lo siento, pero para mí, eso es lo más importante. (OJO, que no digo que no exista la violencia obstétrica.)
  • Últimamente, hay mucha "influencer" que promociona y divulga lo fantástico que fue tener a su hijo/a en casa, decisión que tomó por el motivo X. En pocas palabras, tuviste SUERTE, y puede que haya quien te siga, quiera ser como tú, decida tener a su hijo en casa y que no tenga esa suerte. De verdad, gente "famosilla" del mundo 2.0, no sabéis la influencia REAL que podéis tener sobre una vida y sobre gente con poco criterio, y el precio tan alto que puede pagar una persona porque vosotros mostráis algo irreal y atípico. 
  • Bajo el lema "es que mi primer parto no me gustó", "quiero traer a mi hijo al mundo allí donde va a crecer", "no quiero un parto instrumental" o "el dolor empodera" lo que hay, para mí, son muchas pamplinas. Cada parto es diferente. Quien mejor va a atender a tu hijo y se va a asegurar de que TODO está bien, es un especialista, y si no te gustó como te fue en el primero, busca otro médico. NADIE quiere un parto instrumental, pero a veces no queda otra. Y lo de que el dolor "empodera," por favor, la mayor memez que es escuchado en mucho tiempo... Hay mujeres en África que te escupirían a la cara si pudieran. Para demostrar que somos igual de fuertes no hace falta sufrir dolor, no hace falta volver al medievo donde, os recuerdo, que se sufrían dolores y nos tenían por la última mierda. 
Ahora os voy a contar mi experiencia.
Más allá de un primer trimestre de pena, en el que me sentía realmente mal (para mí, oír lo de que el embarazo es una etapa maravillosa, también me daba nauseas). El segundo trimestre lo pasé sin muchas molestias, me sentía mejor y de hecho, seguía yendo a clase. Y al comenzar el tercero, a mi marido lo contratan en Madrid, y yo me quedé en Cádiz porque:
  1. Aquí iba a estar totalmente sola muchas horas, el iba y venía al trabajo en tren, y ante una urgencia, estaba cruda la cosa.
  2. Allí tenía a mi ginecóloga, que me había llevado el embarazo desde antes de que existiera, con la que me sentía segura, cómoda. Una mujer sincera, llana y MUY profesional. Sabía que, si pasaba algo, me lo iba a decir. Así que a poco de parir, no iba a ponerme a buscar alguien de confianza aquí, y me quedé con ella, no lo dude mucho.
  3. Como él se venía para Madrid, decidimos programar el parto para que estuviese aquí (esto es decisión nuestra personal, y no la voy a discutir ni justificar más).

Finalmente, en la revisión de la semana 37, un embarazo sin complicaciones más allá de una anemia y una infección de orina, con una niña en postura cefálica perfecta y todo controlado, se convirtió en un embarazo con una seria retención de líquidos y consecuente tensión alta. Así que, con una fisura en la bolsa, mi ginecóloga me dijo que lo mejor era provocar el parto YA. Podía irme a casa si quería y controlarme la tensión cada poco, pero me aseguraba que probablemente me pusiera de parto en las siguientes 24 horas. Me encontraba muy mal, así que le autoricé que provocara el parto y terminó de romper la bolsa. Ni parto programado ni leches.
Me ingresaron, me pusieron la oxitocina, pedí epidural... Hasta ahí todo bien, pero a ella le bajó el ritmo cardíaco y tuvieron que parar el trabajo de parto. 2 horas después se reanudaba todo, pero yo ya estaba agotada, y cuando me pasaron de la sala de dilatación al paritorio, ella se subió y por más que empujaba no había manera de que bajara y saliera. Tuvieron que ayudarme, y la matrona que me asistía realizó la maniobra de Kristeller, bajo un poco, pero aun así, con los pujos no era suficiente, y la ginecóloga tuvo que usar la ventosa porque ya urgía que saliera o habría que hacer cesárea. Cuando con el 2º empujón con ventosa no salió recuerdo oírle "una vez más, o cesárea"... Y por suerte salió, pero no me hubiese importado que acabara en cesárea porque confiaba en ella, y en que, lo que decidiera, sería lo mejor, a pesar de que ella llevaba allí 15 horas.
Fue un parto complicado, que en casa probablemente nos hubiese costado la vida a las dos, a pesar de que fue un embarazo de bajo riesgo durante 37 semanas y de que ella estaba bien encajada y en postura cefálica.

Para más inri, ella nació con distrés respiratorio y necesitó un traslado urgente a la UCI neonatal, donde estuvo 11 días, cosa que puede que si hubiese nacido en casa, sin neonatólogo e instrumental adecuado, podía no haberse visto hasta que la falta de oxígeno hubiera provocado alguna complicación.

Como veis, es fácil que algo se complique (a mi se me complicaron muchas cosas), y ni era el parto que esperaba, ni fue bonito. Peto aún así, si algún día tengo otro hijo, lo tendré en un hospital, con quien yo me sienta respetada y, sobre todo, segura.

Resumiendo, estoy totalmente en contra del parto en casa, free birth o como puñetas lo quieran llamar, tengan o no asistencia de una matrona o de la virgen misma que se quiera aparecer. Me da igual, me parece una falta de consciencia y una negligencia imperdonable.

Si quieres leer la opinión de otra madre cuyo parto tampoco fue el "idilico", y que además aporta datos, os invito a leer 👉este post👈 de "Diario de una madre rebelde".

3 comentarios:

  1. A mí -personalmente- lo de parir en casa, como moda. Me parece una aberración, ojo, es mi opinión. Como bien apuntas, gozamos de asistencia sanitaria, hemos conseguido reducir la tasa de mortalidad en el parto, ya sea de lo bebés como de las madres (que igual, algún padre se escalabra del mareo, pero no es lo común).
    Para que ahora volvamos a la prehistoria, no a los antibióticos (ojo, siempre bajo prescripción facultativa), no a las vacunas... Todo tan bio y orgánico, que se nos va de las manos. Porque una cosa es comprar huevos de "gallinas felices", y otra jugarte -por una moda- la vida de tu pequeño y la tuya propia, en un parto en casa.
    Pero, oiga, señora que postula por su derecho a parir en la intimidad de su hogar, hay una diferencia entre partos instrumentalizados (partos dantescos, con desgarros, tijeretazos y demás florituras, que me tocaron en gracia) y partos alejados de atención sanitaria.
    Porque puede salir todo, como la madre naturaleza ha estudiado, o se puede complicar la cosa. Y ahí ya no hay doula que valga.

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  2. Pues totalmente de acuerdo en todo. Mi niño era macrosómico (muy grande) y aun así se intento el parto vaginal. Al poco estaba en una cesárea de urgencia y yo en "estado reservado" por complicaciones. Si no llego a estar en un hospital hubiéramos muerto los dos. Peligro hay todos sitios, pero en un hospital, y mas los nuestros, tenemos mas oportunidades.

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  3. Yo tampoco sé que les pasa por la cabeza a esta gente.
    No entiendo qué les lleva a plantearse a hacerlo en casa sin ningún tipo de asistencia médica.

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