lunes, 20 de agosto de 2018

Visita al odontopediatra

Aprovechando las vacaciones, hemos visitado al odontopediatra en la ciudad de los abuelos lejanos.
Os cuento qué labor tiene el odontopediatra, cómo fue y en qué consiste esta primera revisión.

¿Qué es un odontopediatra?

El odontopediatra es el odontólogo (dentista) especializado en niños y recién nacidos. Se encarga de proporcionar tanto los cuidados preventivos, como el tratamiento adecuado en el caso de que exista alguna enfermedad o anomalía en el desarrollo de la dentadura o de los maxilares y encías.
Al contrario de lo que podríamos pensar la mayoría, a parte de la caries, un niño puede tener diversos problemas dentales antes de los 3 años, que podría repercutir negativamente sobre su salud si no se tratan a tiempo.
Algunos de ellos son: 
  • Caries: A pesar de que siempre se ha pensado que las caries de los dientes de leche son algo "sin importancia" porque solo afectan a piezas temporales, esto es una idea errónea. Teniendo en cuenta de que los primeros dientes aparecen entre los 4-8 meses y que algunos (según el desarrollo del niño) se mantienen hasta los 10-12 años, pensar que una caries en una de estas piezas no afectará a la salud del niño es un grave error. La correcta salud de los dientes de leche afecta a que el niño pueda hablar y comer correctamente, incluso sin son visibles, pueden afectar a su autoestima. Estas caries, además, si causan la perdida del diente, afectarían al espacio que esa pieza estaba "guardando" para la pieza definitiva, además de que si es profunda pueda acabar afectando directamente al futuro diente. Como veis, la caries no es algo para tomar a la ligera.
  • Traumatismos: Es muy común que los niños se caigan y que por accidente se golpeen un diente, se lo rompan o directamente se caiga. En estos casos suele ser necesaria una restauración del diente, una reimplantación o en caso de perdida de la pieza, el uso de un "mantenedor de espacio" (un aparato temporal que se encargará de conservar el hueco hasta que brote el diente definitivo). En los casos en los que el diente se pone negro (porque la pulpa muere) si este no se cae o se extrae en el momento adecuado, puede verse afectada la salida de la pieza adulta.
  • Alteraciones dentales y/o maxilares: Las más comunes son las maloclusiones, un mal alineamiento de los dientes o una forma incorrecta en la que los dientes superiores e inferiores encajan entre sí. Normalmente esta alteración requiere de una derivación al ortodoncista, ya que puede ocasionar desde problemas periodontales, gingivitis, pérdida de piezas, acumulo de alimento y aparición de caries, hasta dificultar la masticación y alterar de la fonética ocasionando problemas para desarrollar el habla correctamente si se da desde una edad muy temprana.
  • Enfermedades congénitas: Existen ciertas enfermedades y alteraciones genéticas que afectan al desarrollo dental y mandibular. Por ejemplo, la enfermedad celíaca afecta al esmalte y puede retrasar la erupción de los primeros dientes, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa provocan la inflamación de todo el tracto digestivo, incluyendo encías, labios...
    Por su parte, algunos trastornos genéticos son la anodoncia total o parcial (oligodoncia), en la que faltan algunos dientes o todos y puede afectar tanto a los dientes de leche como a los definitivos, o la hiperodoncia, que es cuando hay un aumento del numero de dientes. Otros trastornos pueden afectar a la forma, al tamaño...

¿Cuándo se recomienda la primera visita al odontopediatra? y ¿en qué consiste?

Se recomienda realizar esta primera visita a los 12 meses. En esta revisión, si no se observa ningún problema de los que hemos mencionado, el odontopediatra nos dará unas pautas de alimentación e higiene para conservar la salud de la boca de nuestros hijos. Como por ejemplo:

  • Los niños aprenden por imitación, lo mejor es ponerlos a lavarse los dientes desde antes del año con nosotros. Nos imitarán, irán adquiriendo rutinas correctas de higiene y aprenderán jugando.
  • Evitar que el pequeño se duerma por la noche justo después de mamar o tomarse el biberón. Durante la noche es el tramo en el que más tiempo pasan los restos de comida en la boca si no se cepilla (o cepillamos) los dientes, si a esto le añadimos que es el tramo horario en el que las bacterias suelen estar más activas porque el pH baja y la producción de saliva también, estamos aumentando las posibilidades de que aparezcan caries.
  • A partir del año, es importante que el niño empiece a tomar alimentos en trozos, ya que la masticación también tiene un efecto limpiador, y ayuda al correcto desarrollo de la musculatura facial y mandibular.
  • Evitar alimentos azucarados, así como dar zumos, ya sean naturales o no. El azúcar es el principal motivo de la aparición de caries, y los zumos, incluso los naturales, también tienen grandes cantidades de azúcar. Para tomar fruta, lo mejor es la pieza fresca troceada, o cocida en el caso de aquellas que presenten riesgo de atragantamiento, como la manzana, para aprovechar todos los nutrientes, principalmente la fibra que favorece el efecto limpiador de la masticación.
  • A partir de los 18 meses ir eliminando el biberón para evitar la caries de las piezas más internas, como los molares. Al beber en vaso, la bebida deja más residuos en los incisivos, que son más fáciles de limpiar, pero al usar biberón, al succionar, el alimento entra mayormente a la parte posterior de la boca por lo que los restos se quedan en los molares y premolares que son algo más difíciles de limpiar en profundidad.
  • Sobre los 18 meses ir eliminando el chupete, ya que en muchos niños, aunque no deforme la colocación de los dientes, pueden dar problemas de maloclusión que, como mencionaba arriba, puede causar problemas para masticar y para desarrollar correctamente el habla.
  • Si entre los 20-24 meses no están todas las piezas, acudir al odontopediatra. Cada niño se desarrolla a su propio ritmo, pero siempre es mejor prevenir posibles problemas o alteraciones del desarrollo dental.
  • Acudir al menos una vez al año a revisión. En caso de niños con factores de riesgo (que diagnosticará el propio odontopediatra) se recomiendan revisiones cada 6 meses.
En esta primera visita, según la edad del niño:

  • Mirará principalmente que dientes tiene ya para descartar retrasos en el desarrollo. También observará el espacio interdental. Si el pequeño carece de espacio y presenta los dientes muy juntos puede que al brotar los dientes definitivos tenga problemas de espacio.
  • Nos preguntará sobre su alimentación y sus hábitos, como si se duerme justo después de tomar su leche por la noche, si le damos productos azucarados... Para descartar que haya riesgo de caries prematuras.
  • Nos dará pautas y consejos para implantar hábitos de higiene dental en el bebé, como que lo pongamos con nosotros a "lavarse" los dientes, y lo ayudemos a hacerlo.
  • Nos hablará de hábitos a evitar, como el uso del chupete y el biberón llegada cierta edad.
  • Resolverá dudas, porque los padres tenemos montones.

Los odontopediatras hacen una gran labor

Los odontopediatras, además de tratar a pequeños desde muy temprana edad, también tratan a niños y jóvenes con necesidades especiales, ya que se trata de un grupo altamente susceptible de presentar problemas de salud relacionados con el cuidado de la boca al no poder, en su mayoría, cuidarla por si mismos.
En este grupo se incluyen aquellos que tienen una discapacidad o condición limitante de tipo físico, mental, sensorial, conductual, cognitivo, emocional o del desarrollo y que por tanto, requieren procedimientos y servicios especializados. Para lo cual, es necesario que el ododontopediatra tenga un conocimiento especializado de las necesidades de este grupo en general, y del paciente en particular, una mayor concienciación, atención, cariño, empatía y adaptación al paciente.

¿Cómo nos fue?

Pues la verdad, muy bien. A #minigatita costó un poco hacerla enseñar los dientes, pero los tiene bien. Los normales a su edad y con suficiente espacio interdental para que la salida de las piezas definitivas no den problemas. Y respecto a nuestros habitos, genial tambien, nada de azúcar en la dieta diaria como costumbre, nada de zumos ni bebidas azucaradas, y como se duerme MUCHO después de cenar, siempre le "lavamos" los dientecillos, igual que después de las demás comidas.

AEPED

2 comentarios:

  1. La mía se cepilla los dientes encantada, pero él día que la llevé al dentista no hubo forma de que abriera la boca, ahora en 2 meses tiene la siguiente visita, a ver que tal.

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  2. Nosotros damos mucha importancia a la salud bucodental así que ya desde peque como siempre me acompaña a mi al dentista, le pedía el favor de que le revisase a él. Y ahora él tiene ya sus revisiones con el odontopediatra cada año, además de dejarse ver por el mío cuando voy. Es algo que me importa mucho, que tenga una buena salud dental y no haya problemas.

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