Alimentación en el embarazo II

Como os contaba en el post anterior, la alimentación durante el embarazo es muy importante para mantener una buena salud de la mamá y del bebé.
Otro aspecto a tener en cuenta son los alimentos que directamente debemos evitar ya que pueden contener patógenos que podrían hacernos enfermar, atravesar la placenta y contagiar al bebé.

- Sushi: Tanto el sushi cómo cualquier plato elaborado a base de pescado crudo, incluido los ahumados y marinados, deben evitarse por el riesgo de anisakis. Este parásito muere cuando el alimento se congela durante 24h a -20º, y aunque los locales de restauración están obligados por sanidad a hacerlo, es mejor prevenir, ya que de todos es sabido que no siempre se sigue la normativa, si no, no habría intoxicaciones alimentarias, y al fin y al cabo solo son 9 meses, ¿no?. También existe riesgo de listeria, y ésta solo se elimina con la cocción. En el último punto, además, puedes leer sobre otros riesgos que conlleva el consumo de peces de gran tamaño como el atún y el salmón, se cocinen o no.

- Embutidos y patés: Debemos distinguir entre los embutidos y los fiambres. Los primeros (haciendo una distinción muy a la ligera) se elaboran a partir de carne cruda, y los segundo han sufrido un proceso de cocción. Los embutidos son el chorizo, salchichón, jamón serrano... y los fiambres serían el jamón cocido (o de york), la pechuga de pollo o pavo, etc. Los embutidos son los que debemos evitar, tanto por su contenido en sales y grasas animales, como porque al no haber sido cocinados, pueden contener el parásito toxoplasma gondii, causante de la toxoplasmosis. Si en el análisis que te hacen al principio del embarazo aparece que no has pasado esta enfermedad, debes tener especial cuidado, ya que al infectar al bebé puede provocar sufrimiento fetal, hemorragias e hidrocefalia entre otras dolencias.  

La verdad es que respecto al jamón serrano hay diferentes opiniones. Mi doctora por ejemplo que dijo que siempre que fuera de una marca que garantice los controles de salubridad y calidad y que la curación fuera superior a 24 meses (un jamón "del bueno" vaya...) pues que no había problemas, ya que diversos estudios demostraban que el protozoo de la toxoplasmosis no sobrevive a concentraciones tan altas de sal. Yo había estudiado lo mismo pero simpre está bien preguntar a tu medico. Al final le hice caso y no tuve ningún problema, pero cada especialista tiene su opinión. De igual modo, lo mejor es no abusar de estos alimentos en ninguna etapa de nuestra vida.

Respecto a los patés, deben evitarse los caseros (sobre todo los elaborados con huevos y visceras). Los envasados han pasados por procesos de pasteurización y han alcanzado suficiente temperatura para eliminar cualquier patógeno. De igual modo, no se aconseja su consumo en el embarazo por su alto contenido en grasas saturadas, sales y colesterol.

- Carnes crudas: La carne poco cocinada puede ser un gran foco de infecciones. Puede contener salmonella, listeria, e.coli, toxoplasma... No creo que haga falta mucha explicación de porque debe estar bien cocinada. Si sales a comer fuera de casa y te sirven la carne poco hecha, pide que te la vuelvan a pasar, estas enfermedades pueden ser muy perjudiciales para ti y para el bebé.

- Quesos y lácteos no pasteurizados: Os sorprendería la cantidad de marcas comerciales que hay en el mercado que no han sufrido este proceso. Si un queso o producto lácteo no ha sido pasteurizado, puede contener bacterias como la listeria o la salmonella, presentes en la leche cruda que pueden hacernos enfermar. En concreto, si la bacteria de la listeria atraviesa la placenta, puede provocar aborto, muerte fetal o alteraciones nerviosas en el feto que se manifestarán después del nacimiento. Por lo tanto, no olvidéis leer las etiquetas. Todos los productos deben de indicarlo, pero si no especifica que se ha elaborado con leche pasteurizada es que probablemente no sea así, así que mejor elegid otro producto que sí haya sido pasteurizado. 

Igualmente, aunque provengan de leche pasteurizada, conviene evitar quesos como el brie, el azul o el cambembert ya que por su proceso de maduración pueden contener otros patógenos, a no ser que se cocinen, por ejemplo para hacer salsas.

- Bebidas alcohólicas: El alcohol durante todo el embarazo está totalmente contraindicado. Hay especialistas que reducen su consumo a una copa de de vino al día, pero ya que no es un "alimento" necesario para la vida... ¿Por qué arriesgarse?. Su consumo puede ocasionar defectos de nacimiento y discapacidades físicas y mentales en el bebé conocidos como Trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF). Los efectos asociados al alcohol incluyen baja estatura, bajo peso, mala coordinación, problemas de vista y oído, insuficiencia cardíaca, respiratoria y renal, retraso y dificultades en el aprendizaje y en la adquisición del lenguaje entre otros. No hay cantidades seguras, la única cantidad es 0.

- Huevo: Los huevos bien cocinados se pueden consumir sin problema (pero sin abusos, igual que en cualquier otra etapa). Lo que hay que evitar son recetas que puedan incluir huevo crudo, como la mayonesa, que será mejor consumirla de bote, ya que éstas han pasado por procesos de esterilización para poder comercializarse. Hay que evitar platos poco cocinados como la tortilla, que deberá de tener el huevo totalmente cuajado, de lo contrario, significaría que no ha alcanzado la temperatura a la que mueren microorganismos como la salmonella. 

Tampoco se pueden consumir cosas como la masa cruda de las galletas o del bizcocho si llevan huevo, ya que aunque los hayamos lavado antes de utilizarlos, el huevo también contiene sustancias que pueden interferir en la absorción de otros nutrientes, como la avidina, una proteína que actúa como antivitamina de la biotina o vitamina B8, es decir, impide su absorción, pudiendo provocar un déficit. Pero esta proteína se inactiva al cocinar el huevo.

- Pescados de gran tamaño, marisco y crustáceos: Todos los peces acumulan en su cuerpo mercurio, pero los de gran tamaño son los que tienen un contenido mayor, ya que es un metal "acumulativo" ¿Qué quiere decir esto? Pues que a medida que subimos en la pirámide alimentaria animal, cuando el pez pequeño que tiene mercurio en su cuerpo, es comido por el mediano, y este por el grande y este por el gigante, el gigante ha acumulado en su cuerpo el mercurio de todos estos. Por este motivo en el embarazo (y en los primeros años de la infancia) es conveniente evitar (o reducir) el consumo de peces como el atún rojo (el claro, que es el que nos venden enlatado, no tiene niveles tan algo, pero igualmente es mejor no consumir más de una lata a la semana), el pez espada, el tiburón/cazón, la caballa y el blanquillo. 

Los efectos del mercurio en el feto pueden ser terribles, pueden ser transmitidos de la madre al feto, e incluyen daño cerebral, retraso mental, fallo renal, falta de coordinación, ceguera, convulsiones e incapacidad para hablar y puede provocar aborto.

El marisco y los crustáceos por su parte, al vivir gran parte de su vida en el lecho marino, también acumulan contaminantes que pueden perjudicar vuestra salud y la del bebé. Y a esto se le añade el riesgo de que mal cocinados pueden causarnos una toxiinfección alimentaria por bacterias como la salmonella, entre otros.

- Ensaladas: En este grupo voy a incluir tanto a los vegetales como a las frutas. Todo aquello que vayas a consumir crudo, debe estar limpio. Las verduras y las frutas, no sólo pueden contener restos de pesticidas y abonos químicos, sino que pueden contener bacterias como la salmonella, toxoplasma o E.Coli. Los brotes germinados, por su dificultad para lavarlos sería mejor evitarlos.

Por lo tanto, cuando vayas a hacerte una ensalada, todo lo que puedas lavar bien, lávalo, y lo que sea más difícil (como las hojas de lechuga) puedes tratarlas con productos desinfectantes que puedes encontrar en el supermercado como "AMUKINA". Este consiste prácticamente en lejía (apta para uso alimentario) diluida, podrías hacerlo en casa si eres mañosa pero así es mas práctico y viene con su vaso de medida para que no te equivoques con las cantidades. Tampoco olvides lavarte las manos antes de manipular alimentos crudos y después, para evitar la contaminación cruzada a alimentos ya cocinados😉. Échale el aliño que más te guste, no abuses de la sal y recuerda que el vinagre ayuda a la absorción del hierro.

- Café: Si sois como yo, es muy probable que sin café no funcionéis en toooodo el día, pero el consumo de cafeína durante el embarazo debe de ser controlado ya que su abuso puede causar aborto y el nacimiento de bebés con bajo peso. Esto incluye, obviamente el café, pero también toda bebida y alimento estimulante, véase tés, refrescos de cafeína como la cola o las energéticas y por ejemplo, el chocolate negro, ya que estos pueden provocar subidas de tensión. Los niveles aceptables de consumo de cafeína son de unos 200 mg al día, es decir, unas dos tazas de café con leche, pero en el caso de hipertensión o riesgo de preeclampsia está totalmente prohibido. Mejor descafeinado o té sin teína (como el blanco o el Rooibos).

Yo lo que peor llevé durante el embarazo fue lo del café y lo de la masa de las galletas y el bizcocho porque me encanta hacer dulces...Y a ti ¿ qué te costó más? 😋