Pruebas clínicas del primer trimestre

Cuando nos enteramos de que estamos embarazadas, lo primero que debemos hacer es acudir al médico para asegurarnos de que todo está bien. A veces pueden darse embarazos ectópicos, y aparecer un falso positivo por otros motivos.

Las pruebas que se llevan a cabo durante esta etapa son cruciales para conocer el estado de salud de ambos y prevenir cualquier posible problema que pueda darse en el desarrollo del embarazo.
Cuando acudáis por primera vez al ginecólogo recopilarán datos sobre vuestros antecedentes médicos:

• Edad de la primera regla y fecha de la última.
• Uso de anticonceptivos u otros medicamentos.
• Embarazos previos, su evolución o si hubo abortos.
• Antecedentes familiares de hipertensión, diabetes, problemas hormonales.
• Cirugías y/o enfermedades que padezcáis. 

Trás esto os harán una evaluación general (talla, peso, tensión..) y ginecológica (citología, ecografía vaginal, exploración mamaria...). Después os mandará una analítica completa de sangre y de orina para ver más al detalle tu estado de salud. Estas analíticas incluyen entre otros:

• Grupo sanguíneo y Rh (+ ó -). 
• Hemograma completo.
• Hepatitis B, sífilis y VIH.
• Anticuerpos de rubeola, varicela y toxoplasmosis.
• Presencia de azucares, proteínas, leucocitos, nitritos y patógenos en la orina.

Entre las semanas 9 y 12 se realizan el triple screening para ver si el embrión presenta malformaciones del tubo neural y/o anomalías cromosómicas (principalmente síndrome de Down, de Edwars o el de Patau). En este momento, según el resultado, se puede decidir si existe motivo para interrumpir el embarazo. En resultados positivos o dudosos el ginecólogo puede recomendarnos realizar la amniocentesis como análisis complementario. En este caso nos explicará los riesgos de esta prueba invasiva y vuestras opciones.